Cuando vives en una ciudad olvidas disfrutarla como cuando ibas a visitar de turista. Asi que el otro día decidimos darnos un paseo y disfrutar de San Isidro.
El recorrido el tipico de cualquier turista, desde Callao a Puerta de Sol. Subimos a Plaza Mayor y desde ahi al mercado de San Miguel. 
Este recien inagurado tiene aún el ambiente del cotilleo, de la gente que entra a ver que tienen. Para mi esta precioso, tiene un gran espacio en el centro para tomar algo de los varios de sitios que tienen. Intenté sacar la chocolateria sin gente embobada mirando a los bombones pero me fue imposible.
Sus puestos de salazones y encurtidos y el del pescado. El de la pasta fresca tiene una pinta buenisima y no hay que dejar de ver la libreria, tienes todos los libros de cocina que puedas imaginar.
Desde aqui con el hambre ya haciendo presencia nos dirigimos a las cavas. Hay que decir que lo bueno de hacer esto un día de diario es que la gente es mucha menos :D y eso en los bares se nota. No nos dejaron salir de Lamiak sin tomar un resoli, eso si a mi se me atragantooo jajaja. Pero este sitio es ideal para tomar unas tapitas (enormes) a 1,80. Vamos con 2 cada uno comimos, no hay foto por que tenia un hambre considerable. Y como no despues de comer un Frapuchinoooo y a descansar en un sofa mientras ves a la gente caminar por la calle Arenal.
Ya con el sol un poquito mas bajo tomamos rumbo a la pradera. Otro de los espacios verdes de Madrid, pasamos por las Vistillas y cruzamos el punte de San Isidro. El arreglo de la superficie sobre la que se soterro la M-30 aún no está del todo bien, cuando este verde será mucho más bonito.
La zona de la pradera estaba genia, era el Jueves antes de San Isidro no habia casi gente. Aún estaban montando los puestos y terminando los últimos detalles, pero el ambientillo festivo ya estaba presente. Me encantas las fiestas que se celebran en el campo, las echo mucho de menos desde que estoy en Madrid, es lo que tiene mudarte a otra ciudad. Los pequeños vestidos de chulapos y chulapas corrian por la pradera como si nos remontaramos 100 años atrás. Pero siempre hay cosas que nos devuelven a nuestros tiempos como el chico de la cresta :D
Y tras esta paliza con unas cuantas de las tontas y las listas, y un buen ratillo de fiesta regresamos a casita tras visitar nuestra ciudad.
