martes, 16 de febrero de 2010

Tokio Febrero 2010

7 Febrero 2010
A mediodía salgo de Madrid con dirección a Frankfurt, donde haré transbordo.

El vuelo ha ido bien, sobrevolando todo el tiempo un mar de nubes blancas. Ahora espero el siguiente avión con dirección al aeropuerto de Narita, Tokyo.

8 Febrero 2010
No he pegado ojo en todo el viaje, y encima no había películas subtituladas en inglés y nada en español. La comida era arroz con salmón y si, me han puesto palillos :). He leído casi la mitad del libro "La soledad de los números primos" y la verdad es que me ha enganchado.
A la llegada a Narita pillé el Narita express a Tokyo. Cuesta aproximadamente unos 2600 yenes y en una hora estás en la estación central de Tokyo. Una vez en la estación central, en metro hasta el hotel. Las líneas de metro pertenecen a dos compañías distintas y algunas estaciones, aunque están comunicadas, tienen nombre distinto (por ejemplo Akasaka mitsuke y Nagaruto). Dependiendo de la línea que lleves tiene un nombre, pero están comunicadas por los túneles del metro. Eso sí, si tu trayecto conlleva pasar de una compañía a otra deberás de pagar un ajuste del billete para continuar.


Por fin llego al hotel, Gran Prince Akasaka. Es precioso, en mármol blanco y con una forma inconfundible. Me dan la habitación en la planta 25 :( esperaba que fuera un poco más alta pero bueno. El precio de la habitación varia por franjas de plantas, yo pagué por una habitación entre la 20 y la 35.

La habitación es enorme y la cama también. En el baño detalles que te hacen ver que estás en un 5* como sales de baño, albornoz, turbantes para retirarte el pelo cuando te lavas la cara, etc... También encuentro un kimono para estar en la habitación, pero era feo como él solo, asi que ni me lo pruebo.

Son las 9 y me indican en recepción que hasta las 11 puedo cenar en los restaurantes cercanos al hotel. Termino en un sitio sin nada que destacar, cena en tatami en habitación privada, con botón en la mesa para llamar al camarero (gran invento) y comida rara, no acerté. El sake estaba buenísimo. Al final como la comida no fue elegida con acierto termino en un Hageen Daz :D En 15 minutos vi. pasar cientos de oficinista (salaryman) ellas monisimas y elegantísimas, ellos con sus trajes borrachos como cubas, algunos hasta los tenían que llevar para que pudieran andar.
Son las 12 ahora a dormir, mañana toca patear Tokyo.

9 Febrero 2010

Odio el jetlag por la mala leche que se me pone cuando tengo sueño es mortal. Ayer mi mami, que no controla muy bien el cambio horario, me llamo a las 2 de la mañana, a las 5 ya no podía dormir y a las 8 no había quien me levantara de la cama. En el hotel puedes ir a desayunar a varios de los restaurantes, como era el primer día decidí ir al que hay en la planta 40, es mas caro, por que tiene mucha variedad de cosas y las vistas son impresionantes. Hoy iré al museo Ghibil y como no sé cuando voy a poder comer me hinché :D hasta huevos con bacon. Al regresar a la habitación ojeo la información para ver como llegar al museo y veo que los Martes esta cerrado. Reviso la entrada y efectivamente es para mañana. Así que cambio de planes, y que puedo hacer, pues lo que toda mujer sola haría en una gran ciudad, irme de tiendas... En este caso iré a Ginza.
Ginza es la 5ª de NYC pero en Tokyo. Tiene prácticamente las mismas tiendas Abercrombie, Tiffanys, Cartier, H&M... y como no ZARA. Para ir desde Akasaka a Ginza tengo varias opciones taxi, metro y andar. Como hace buen día y tengo tiempo decido andar.
Tras unas cuantas vueltas (20 minutos) para situarme, finalmente encuentro el camino correcto. Esta zona (Akasaka) esta llena de embajadas, ministerios y oficinas por lo que a las 11:30 se hace prácticamente imposible andar, ya que es la hora de la comida. La gente baja a los innumerables puestos a comprar sus cajas bento con la comida. Por aproximadamente 6€ tienes una comida completa en una caja para llevar.

Ando un buen rato consultando el mapa y en varias ocasiones se ofrecen para ayudarme. Finalmente llego a Ginza.

Ginza, tal y como os decía, es como la 5ª Avd. de Nueva York. La tienda de Abercrombie con sus dependientes/as bailando y el aspecto de ser mas una discoteca que una tienda. La tienda de MAC con sus workshops (esta vez en japonés). Y una especie de Corte Inglés, ropa pija, comida en la planta inferior y una cola inmensa para comprar bombones. Más tarde me enteré que allí lo típico en San Valentín es que las chicas les regalen a los chicos bombones.


Ahora estoy en el edificio del Foro de Tokyo. Es un edificio de cristal y metal, cuyo interior se asemeja al casco de un barco. Esperaba encontrar mas actividad, pero encontré un sitio tranquilo y cómodo donde escribir. Vuelvo al hotel, esta vez en metro, la rodilla me esta molestando un poco, el vuelo le ha pasado factura a mis articulaciones. Pillaré mi caja bento y al hotel a comer contemplando Tokyo.
Será costumbre española, pero una siesta en Tokyo sienta igual de bien. Tras el merecido descanso tomo rumbo hacia el Palacio Imperial. Ya ha anochecido y no dejan entrar a los jardines. Descubro que esta es la zona preferida por la gente para ir a correr. Reviso la guía y lo único que esta abierto es la Tokyo Tower, así que ese es mi próximo destino. Tras un largo paseo, por no pagar el complemento de billete de metro por cambiar de compañía de metro, aparece ante mi la Tokyo 333. El nombre lo toma de su altura y se vanagloria de ser mas alta que la torre Eiffel, pero a simple vista a mí me pareció más pequeña. Se puede subir a un mirador a 125m por 8€. Una vez allí te ofrecen subir a otro a 250m por otro 6€. Las vistas desde el 1 mirador son bonitas pero se queda bajo ya que la mayoría de los edificios superan esa altura.
Desde el mirador se veía la noria y el puente de la bahía, asi que continué el paseo caminando hacía esa zona. La idea de paseo marítimo con barecitos a lo español era algo fantástico, pero no, eso solo pasa en España. Aquí encontré un intento, con la salvedad de que estaba como abandonado. Quizás en fin de semana por lo menos los restaurantes estén abiertos. Retrocedo hacia un centro comercial lleno de restaurantes y finalmente lo único que merecía la pena de la cena fue un Teppayaky con arroz, vamos pollo a la plancha con arroz, pero tenia algas fritas y de daba un toque buenísimo.

10 Febrero 2010
Hoy si, hoy toca ir al museo Ghibil. Amanece nublado y cae una ligera lluvia. Todo el mundo lleva unos ligeros paraguas trasparentes que venden en todos los sitios por aproximadamente unos 4€
Tomo el metro dirección Shijuky (160 Yenes), y allí el JR chao Lynne, dirección a Mítica (210 Yenes). El billete de tren es barato comparado con lo que cuesta el de metro y además existen trenes Express que, en vez de tardar 24 minutos a Mitaka, tardan solo 14.
Cuando te vas acercando a Mítica ves que el paisaje cambia. Las casas son cada vez más bajitas y se asemejan a los barrios de los dibujos de Shinchan.
Mítika es un pequeño pueblo con una calle comercial principal que desemboca en la estación. Al salir del tren bajas de la estación y a la izquierda hay un río. Para llegar al museo solo tienes que seguir el rio. Si caminas por la acera contraria al río, carteles con la cara de Totoro te indican la distancia hasta el museo.
  Al llegar al museo Totoro te recibe en la ventanilla principal. Las entradas solo se pueden comprar por anticipado, en España a través de la agencia Japan Tour.

El museo es increíble, en él puedes ver los portafolios de todas las películas de Miyazaki, además de todos los dibujos a mano que componen una película a la vieja usanza.
Algunos de estos están en unas maquinas que giras y se van pasando deprisa para que veas el efecto final. Al igual que unos muñecos en una rueda, de la película 'Mi amigo Totoro', comienzan a girar y ponen luz de cámara lenta. En ese momento puedes ver los muñecos como si estuvieran en movimiento. La propia entrada son tres fotogramas de alguna de sus películas. Al final arrasé un poco en la tienda.




El viaje de vuelta es de esas cosas que el destino quiere que pase.

Iba en mi vagón y me entró la paranoia de que iba en sentido contrario, así que me bajé y al bajar me dí cuenta de que iba bien, pero ya no me dio tiempo a volver a subir. Esperaba el siguiente tren cuando vi fuera de la estación que los niños salían del colegio. Al poco empecé a ver niños y niñas en los andenes del tren y me fijé de que iban solos. Serian niños y niñas de aproximadamente 7 u 8 años y regresaban solos a sus casa en el tren. Comencé a hacerles fotos, eran imágenes realmente entrañables. En mi vagón 3 niñas no paraban de reír, mientras otros 2 leían un libreo sentados y otro miraba solitario a través del cristal de la puerta. Mientras hacia fotos un señor me comentó algo de la cámara pero no entendí nada.
Fue uno de los mejores momentos del viaje, me sentí realmente lejos, en un sitio desconocido, donde no entendía lo que me hablaban, no entendía los carteles y las cosas eran diferentes a lo que conozco. Fue el mejor momento.


Llegué a Shijuku, un bollito de plátano y zumo de arándanos para comer. Confundí Shijuku con Shibuya y salí a buscar una tienda de discos.

Encontré una zona súper animada, pensé "esta noche vuelvo aquí". Y si, por la noche aún estaba mucho mas animada. A los 5 minutos de estar allí me dí cuenta que era el "barrio rojo" de Tokyo. Asi que a casita, esta noche tampoco he acertado.


Por la tarde finalmente si que fui a Shabuya a la tienda de discos Tower Récords. Y de cena... pues debo confesar: ya no puedo mas, no resisto más pescado crudo, asi que termino en un Friday's. Y como no otra sorpresa, la camarera habla español, lleva unos años estudiándolo en la universidad.

Ahora a dormir, mañana toca un tour organizado por Tokyo.

11 Febrero 2010
Para hoy toca ruta organizada por Tokyo. La salida es desde la estación de Hamamachucho, así que toca madrugar.
La excursión no lleva mucha gente y la 1ª parada es en la torre de Tokyo. La vista cambia mucho de la noche al día.

Yo prefiero la de la noche, quizás por que hoy esta un poco nublado y no se ve tan bonito como debería.


La siguiente parada es para la ceremonia de té.

Esta se realiza en un jardín precioso, con carpas y algunos cerezos en flor. Hoy es fiesta en Japón, el día de la Fundación de la Nación, por lo que la ciudad se mueve a otro ritmo. También por este motivo me encuentro cosas como una boda tradicional. La novia lleva un peinado imposible y algunas de las invitadas llevan el traje tradicional.



Descubro que el té verde japonés no me gusta nada de nada. No lleva azúcar, te dan una pastilla de azúcar para tomar antes, y es una especie de barro batido, pero la guía nos ha enseñado a decir Dekko sum que es algo como "muy bueno" (yo tengo que aguantar la sonrisa por que realmente lo que tengo es ganas de vomitar) Además hay que terminar sorbiendo por que es signo de que te ha gustado.



La siguiente parada es para comer. El hotel esta en un sitio precioso y en sus jardines cuenta con una pagoda traída desde Kioto. Encuentro otra boda, esta vez la novia no es tan tradicional.
La comida es Teppayaky, o lo que es lo mismo, a la plancha. Me ponen un delantal para que no salpique y van preparando la comida en una plancha situada en el centro de la mesa. Esto de comer a las 12 lo llevo fatal.

La excursión por el río es bastante sosa pero te dejan directamente en la calle que te lleva al santuario Senjo-ji. Antes del santuario hay una calle con puestecillos de artesanía y comida típica.
Aquí cargo de muñecas mikasuki, de dora-kakis recién hechos y regalos varios.


El templo lo están reformando por fuera, dentro la guia nos indica alguna de las costumbres. Hay unos cajones numerados del 1 al 30 das una moneda de 100 y tienes un hexaedro de metal que tienes que agitar y sacar un palito. Ese palo indica un número. Tienes que sacar un papel del cajón del número que marca el palo. En el papel hay una frase, si es buena te la quedas, si es mala la atas en una especie de tendedero que hay detrás para que no se cumpla.
Estoy reventada y llueve. Ceno cerca del hotel algo de sushi y a dormir.

12 Febrero 2010
El día de ayer ha pasado factura y me he despertado a la 1:30. Vamos que aquí ya hace 2 horas que han comido. Iré a por un café y rumbo al parque Ueno.
El parque debe de ser bastante bonito en primavera, pero en invierno se ve bastante triste. Además quien diga que en Tokyo no existe gente que vive en la calle, lamento decirle que está muy equivocado. Encontramos unas 300 personas en espera de un plato de comida, mientras todas sus pertenencias están alrededor de un árbol.

La segunda parte del día era visitar el barrio tecnológico. Cientos de neones como en casi todos los barrios y tiendecillas te trasportan a otro Tokyo. Eché un vistazo pero no vi ninguna ganga que mereciera la pena. Eso sí, hay una especie de pasillito que te mete en un mundo de puestecillos de led's, resistencias y demás componentes electrónicos que es increíble.
El café en mi estómago pide compañía, así que voy a comer-cenar. Entro en un edificio de restaurantes, cada planta un restaurante distinto y los 3 últimos un karaoke. No sé a cual ir, así que hago lo que siempre me da resultado, sigo a una pareja, un tanto moderna, que acaba de entrar.
Paran en un restaurante llamado Tompooya, el sitio tiene buena pinta. Se divide en dos partes, una con Tatami para grupos grandes y otro en un pasillo con sofás en forma de L y una mesa pequeñita con una cortinilla para que no veas a los de enfrente. La cena genial noodles y brochetas, el sitio me ha encantado.

13 Febrero 2010
Hoy excursión al monte Fuji y Hakone. Me asomo a la ventana a ver que tal el día y está NEVANDOOOOO!!!  No me lo puedo creer, me da que no voy a tener excursión. Son las 6 quiero ir a la lonja de Tokyo, así que me pongo en movimiento. Si finalmente no hay excursión pues nada, me volveré al hotel.

La lonja es increíble, para nada huele a pescado y el ritmo es frenético. Como te despistes te atropellan con unas especies de motocarros con los que van como locos. Hay cola en varios de los puestos donde sirven sushi del pescado recién cogido, pero son las 7 de la mañana, por muy típico que sea es superior a mis fuerzas comer sushi a estas horas.

Voy a la estación y si, hay excursión, pero ya nos avisan de que seguramente no podamos subir a la 5ª estación y que no veríamos nada. Tras una hora de autobús paramos en una zona de descanso. Todo está nevado y los árboles están completamente helados, es increíble. La subida al monte está cortada así que vamos a comer y a Hakone. La comida es en un hotel que tiene un parque de atracciones y un museo de arte relacionado con el monte Fuji. Tras ver el museo partimos a Hakone, un crucero por el lago y subimos al teleférico, donde vemos una gran nube donde debería de estar el monte. Una pena que no se viera, si hubiera sido un día despejado habría sido una vista preciosa.
Vuelta a casa, una hora y media por delante. Algunos de los que están en la excursión cogen el tren bala pero nuestra excursión no la incluía. Lo malo de no llevar las cosas un poco mas pensadas desde el origen. También está la opción de dormir en un un hotel tradicional, pero la verdad ambas se subian de precio.

Para cenar hoy decido ir a un restaurante recomendado en mi guía, El Pais Aguilar, donde sirven carne de Kobe, un capricho para despedir el viaje. Hay cosas que celebrar y he pensado que un carpicho no estaría mal. El sitio es muy pijo, demasiado para mí. Y bueno el precio de la carne de Kobe también aproximadamente 250€ por 120 gramos de carne. Así que termino cenando ensalada y arroz con calabaza. No es una gran cena pero nos reimos un rato.

14 Febrero 2010
Hoy finaliza mi viaje, el avión sale antes de lo que esperaba, así que me tengo que ir directamente al aeropuerto.
Me quedan tantas cosas pendientes... pero bueno también me quedan muchos otros países por ver :)

No hay comentarios: